Quien se crea que no sirve para bailar, bien porque así lo piensa o porque se lo han dicho, debe deshacerse de estas creencias limitantes. A mi me da mucha rabia cuando sin yo decir nada la propia alumna se adelanta y se llama pato mareado y cosas similares. Y ahí somos nosotros los profesores quienes debemos discernir las metas que persiga cada alumna, y no exigir niveles profesionales a quien solo pretende pasar un rato o conocerse un poco más. Termino con unas frases de Rose Baltrons que me parecen perfectas para esta cuestión:
Estudiamos la técnica para montar coreografías y participar en espectáculos, competimos para ver quién lleva el traje con más lentejuelas o las tetas más grandes y el vientre más plano y así se pierde el misticismo y el poder femenino que desencadena la danza en la mujer.
Que nadie os diga que debéis aprender complicados pasos, complejas coreografías y que si no llegais a ello no servís para danzar.
Sólo debéis encontrar quién respete vuestro aprendizaje, que os acompañe en todo momento y os anime a sentir más y a crecer.
Sólo debéis encontrar quién respete vuestro aprendizaje, que os acompañe en todo momento y os anime a sentir más y a crecer.
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