Esta reflexión de mi hermana Mariam en su foto de los18 años poniéndose sus "puntas" de ballet, me ha hecho pensar acerca del rumbo que están tomando algunas bailarinas y espectáculos de danza oriental. La búsqueda de la perfección técnica y el "mas difícil todavía" pueden ser estimulantes, pero no se debe perder nunca el objeto y la esencia del baile, que es arte y no espectáculo. Y lo peor de todo, es que el público se está acostumbrando a presenciar espectáculos más bien cirquenses donde la bailarina busca el golpe de efecto porque sí. Hace nada una alumna mía estupenda bailarina me enseñó su última coreografia: enrevesada rayando en el virtuosismo.
-Muy bonita- la felicité. -Pero ¿la disfrutas cuando la bailas,sientes que te elevas, que tu alma se transforma, que eres tú,que te estás mostrando realmente y ofreciendo lo mejor de ti y no queriendo parecer lo que no eres?
Me reconoció que en realidad no, pero que el público en estos días demandaba esas cosas.
Realmente al público, si hay calidad y buen gusto, le gusta todo lo que ve y habrá que ofrecerles la otra cara de la danza oriental. La sensibilidad artística tambien se aprende, por tanto habrá que acostumbrar al público
a ver otras cosas, porque como todo en la vida "menos es más".
Marisa Argüelles.Tel 916319248-654700193
Escuelade Danza Oriental de Monterrozas
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